En el embalaje para exportación es importante tener en cuenta las pérdidas de contenido del empaque, que pueden reducir la vida útil de los productos y crear riesgos para la seguridad alimentaria.
La industria alimentaria está experimentando un cambio rápido, en gran parte impulsado por las altas expectativas de los consumidores y minoristas en lo que respecta a la frescura, calidad, seguridad y conveniencia de los alimentos. Esa es una tarea difícil para las marcas a la vez que se enfoca en la innovación y adapta los envases para alinearse con las cambiantes tendencias minoristas como el comercio electrónico.
No importa en qué canal los consumidores elijan comprar sus productos alimenticios, en una tienda física o en línea, un componente clave de seguridad y calidad es la vida útil. Y si bien la industria alimentaria ha estado desarrollando durante mucho tiempo formas innovadoras de conservar los alimentos durante períodos prolongados, que van desde el uso de gases protectores hasta materiales de embalaje para exportación antimicrobianos, muchas empresas subestiman la importancia de probar sus paquetes para detectar fugas para cumplir con estas promesas a los consumidores.
El tipo de material de embalaje para exportación, depende del producto y del tipo de transporte (terrestre, aéreo o marítimo), consulte en Demos Global las características más adecuadas para elegir el embalaje para exportación y evitar las pérdidas de contenido del empaque.